El fármaco obtuvo aprobación del ANMAT y se encuentra en su fase final. En los próximos meses estará disponible para ser utilizada en la Argentina.
Pese a la insistencia de los sectores de ultraderecha como La Libetad Avanza, que proponen la eliminación de espacios que fomentan los avances científicos y tecnológicos como el CONICET, que garantiza a través del Estado la posibilidad de avanzar en importantes investigaciones científicas como la que logró la vacuna que combatirá una de las formas más graves de cáncer de piel y que podrá ser utilizada en pocos meses en nuestro país.
El melanoma es un tipo de cáncer de piel que comienza en los melanocitos, las células encargadas de producir melanina, que es el pigmento que da color a la piel, el cabello y los ojos.Se considera la forma más peligrosa de cáncer de piel porque tiene el potencial de propagarse (hacer metástasis) a otras partes del cuerpo si no se detecta y trata a tiempo.
Si bien hasta el momento no existe una vacuna específica para prevenir el melanoma, la Argentina podría convertirse en el primer país del mundo en contar con una a fin de año. Esa importante posibilidad es el resultado de un largo trabajo desarrollado por equipos de científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y Cáncer con Ciencia, de la Fundación Sales.
El doctor José Mordoh, líder del equipo de científicos explicó que se trata de Vaccimel, una vacuna que «demostró activar una fuerte respuesta inmune contra el melanoma«, luego de décadas de investigación.
La vacuna obtuvo la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para comenzar la última etapa del ensayo clínico, y se espera que para fin de este año ya esté disponible para tratar el melanoma, el más grave cáncer de piel.
Por último, agregó que «la combinación de ambos tratamientos es segura y potenciaría la respuesta inmune contra este agresivo tumor de la piel».
De esta forma, los resultados mostraron que los pacientes tratados con Vaccimel recayeron a los 96 meses, mientras que el 50% de los pacientes tratados con interferón (una sustancia natural que ayuda al sistema inmunitario a combatir el cáncer) lo hicieron a los 13 meses, al tiempo que la vacuna inhibió la metástasis del tumor a otros órganos.