Fernando Pérez Algaba empezó a trabajar a los 14 y diez años después ya se dedicaba a la compraventa de autos de alta gama y motos de agua. Amante de los perros de raza y de los “fierros”, residió en Miami hasta principios de este año y debía volver a España la semana pasada.
Fernando Pérez Algaba, el empresario asesinado cuyo cuerpo apareció descuartizado en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, siempre estuvo ligado a los negocios. Empezó a trabajar como vendedor de sanguches a los 14 años y terminó invirtiendo en criptomonedas y en la bolsa.
Fanático de los vehículos de alta gama, Pérez Algaba comenzó su vida laboral a los 14 años cuando se dedicó a vender sanguches en remiserías y a los dos años ya trabajaba como repartidor de pizzas en su barrio. Hasta cumplir la mayoría de edad pasó por varios trabajos: pancherías, heladerías, restaurantes, pizzerías y hasta un taller de motos.
Según contó en una entrevista con Ámbito Financiero, a los 17 años se emancipó y viajó a Bariloche a vender viajes de egresados. En el sur del país se quedó algunos años y cuando volvió a Buenos Aires se compró una moto de alta gama -una CBR 200- para revenderla. Ese fue el puntapié que lo introdujo en el mundo de la compraventa de vehículos de lujo.
En apenas unos años, a sus 24, “Lechuga” logró llenar un galpón enorme con autos de alta gama, motos de carrera y jet ski. “Viajaba mucho a Paraguay a comprar ruedas, era mucho más barato que en la Argentina. Esto me permitía remodelar los autos y revenderlos a un mejor precio”, señaló en aquel momento
Al poco tiempo incursionó en un negocio particular: financiaba autos para comprarlos y venderlos de la misma manera y sacar una rentabilidad en el medio. Esa estrategia financiera lo adentró en el mundo de los negocios: empezó a trabajar como trader en Forex y Criptomonedas en Buenos Aires.
Las ganancias le permitieron abrir su propia empresa de alquiler de vehículos y una segunda de motos de agua. Todo lo hizo en Miami, Florida, Estados Unidos. “Lo hice allá porque el país está roto, se perdieron el respeto y los valores”, explicó en diálogo con el diario Perfil.
Ya en Miami, donde residió hasta principios de este año, comenzó a operar en la bolsa de Wall Street. Según contó en diversas entrevistas, empezó con una inversión de US$100.000 y a los 4 días había ganado US$200.000.
Poco tiempo después lo perdió todo por una mala inversión, y se abrió su propia oficina para invertir en Estados Unidos. “Armé una oficina con 25 traders. Somos comerciantes que obtenemos rentabilidad al efectuar operaciones de compra y venta de activos en los mercados financieros y bursátiles”, explicó.
En Estados Unidos vivió durante un buen tiempo, y a la Argentina volvía durante los veranos. En enero del año 2022, fue noticia por haber golpeado a un inspector de tránsito en Mar del Plata luego de negarse a hacerse el test de alcoholemia. Aquella agresión quedó filmada y por ese motivo no sólo le quitaron el registro.
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En sus redes sociales, Pérez Algaba solía mostrarse manejando distintos tipos de autos: los vehículos iban desde autos de marca Porsche y Audi descapotables y motos de carrera hasta vehículos para subir médanos en las playas o motos de agua.