El informe de la División Scopometría de la Policía Científica fue entregado al juez Martínez De Giorgi e indica que las irregularidades detectadas en los cuadernos de Centeno habían sido hechas por Jorge Bacigalupo, ex policía y militar negacionista, y amigo del ex chofer. Los detalles y qué puede pasar.
La causa conocida como de los «Cuadernos de la corrupción» por los medios opositores cada vez se hunde más en las irregularidades, denunciadas desde el inicio de la investigación, que surgen del origen y la verosimilitud de los supuestos escritos. La novedad es que, justamente, las manipulaciones ahora son oficiales y las reconoció Comodoro Py, lo cual abre el interrogante acerca de cómo puede resistir en pie el juicio oral contra empresarios y ex funcionarios.
Es que en el día del quinto aniversario de la difusión de las fotocopias que le «llegaron» a un periodista de La Nación, un peritaje caligráfico oficial ordenado en los tribunales de Comodoro Py 2002 confirmó que hay irregularidades e intervenciones en los cuadernos que supuestamente escribió Oscar Centeno y que dichas acciones fueron realizadas por su amigo Jorge Bacigalupo, el ex policía y militar negacionista que había quedado al cuidado de los anotadores antes de que le llegaran a la Justicia después de mediatizarse.
“Con las limitaciones detalladas tanto e indubitado como el estudio mediante imágenes debitadas Ilue impiden visualizar particularidades del sustrato como surcado de los trazos, se infiere que formalmente surge la intervención del Sr. Jorge José Bacigalupo en la confección de las leyendas agregadas y enmendadas existentes en CUADERNO 7 — “Armando” – 29108/2013 (DSC 0322) y 10/09/2013 (DSC 0333), CUADERNO 7 — “Alem 855″ — 25/07/2013 (DSC 0307), CUADERNO 7 — “X55″ — 10/09/2013 (DSC 0333), y CUADERNO 4 — “Ing. Ferreyra” —”, se concluye en el peritaje que dio a conocer Infobae, con firma de los expertos de la Policía Federal, División Scopometría.
El análisis, del que también participaron peritos de la querella del empresario Armando Loson y de la defensa de Bacigalupo. detalla los trazos de la escritura del amigo de Centeno y los compara con las enmiendas detectadas en los supuestos cuadernos del ex chofer. Además de consignar que Bacigalupo tachó, cambió y agregó texto, precisa que a su escritura le faltaba “espontaneidad” cuando hizo el peritaje ordenado el juez Martínez de Giorgi.
LA CAUSA CUADERNOS DE STORNELLI Y BONADIO Y LOS INTENTOS DE COMODORO PY PARA EVITAR QUE SE PRUEBEN LAS IRREGULARIDADES
En realidad, el análisis de Cuadernos de Centeno no se hizo sobre los textos, como cualquiera inferiría dado el hecho de que de la materia sensible sobre la que se realizaron los trazos surgen todas las posibilidades de notar irregularidades, sino de copias digitales de los manuscritos. Y no sobre todos los anotadores, sino solamente sobre las tachaduras, enmiendas e irregularidades que denunció el empresario Loson.
Es que Comodoro Py abiertamente y por razones interpretables pero no conocidas, no quiere que se despeje si los cuadernos son parcial o totalmente truchos y, entonces, busca como puede que no se avance en la investigación sobre la adulteración de los escritos atribuidos al ex chofer.
Todo, además, surge en la previa a que se inicie el juicio oral por esa causa que diseñaron entre La Nación y el periodista y empleado judicial Diego Cabot, el fallecido juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli.
La causa comenzó con unas fotocopias de los cuadernos y, luego, ante la Justicia Centeno dijo que había quemado los originales. Más adelante, el periodista Cabot apareció con esos originales reunidos de sus cenizas o reaparecidos de algún modo, se presionó al ex chofer para que diga que se había confundido, pero finalmente una pericia oficial sobre las fotocopias confirmó 1.600 irregularidades.
También detectó que hubo varias manos en su confección y que se escribieron de corrido, no como un diario de viajes de un honesto y desinteresado chofer que anota sucesos cuando puede y donde puede. :
Ante eso, la fiscal del juicio oral, Fabiana León, quien trabajó junto a Stornelli en la etapa de la investigación inicial de la causa, pidió que se frene la pesquisa sobre la manipulación de los Cuadernos y los jueces del tribunal se lo concedieron.
El Tribunal Oral Federal 7 se negó entonces a entregarle a Martínez de Giorgi, juez que investiga las adulteraciones, los originales para este análisis. La fiscal León hasta se animó a criticar la existencia de esta causa en el cuarto piso de Comodoro Py 2002, que tiene como denunciante a uno de los empresarios procesados en la causa principal. Argumenta que es un ataque político contra la causa que buscaba debilitar lo que considera sus pruebas, sin animarse a – como indica su trabajo como fiscal – poder despejar las dudas acerca de si son pruebas fehacientes o inventadas.
La investigación sobre la adulteración de los cuadernos adjudicados al chofer Centeno tramita en el juzgado de Martínez de Giorgi, en un expediente separado al caso central que ya está elevado a juicio, pese a las irregularidad detectadas en las copias digitales y que ahora se sabe que fueron hechas por el amigo de Centeno. También se quiere realizar ese juicio aún sin haberse podido comprobar ninguno de los indicios que dieron los supuestos arrepentidos, de cuyas declaraciones no hay copias audiovisuales ni sonoras pese a que la ley obligaba a registrarlas.
La causa por la manipulación de los Cuadernos hace temblar la pesquisa principal porque primero un peritaje privado y luego uno oficial mostraron 1.600 irregularidades en la confección de los anotadores y que participaron varias manos en su escritura. Ahora la Justicia ya sabe que las manipulaciones las hizo Bacigalupo.
El caso que llevó a este punto se inició por una denuncia del empresario Loson en abril de 2022 y lo investiga el juez Martínez de Giorgi. El peritaje oficial se realizó sólo sobre 3 cuadernos (el 4, el 7 y el 8) que son donde Loson está referenciado. De acuerdo a esa pericia, fueron escritos por más de una mano y al menos dos de los anotadores (el 7 y el 8) se confeccionaron de corrido y no día a día. Imposible. En total se encontraron 1.600 irregularidades, como el uso de liquid paper, sobreescrituras y tachaduras.
En la causa de los cuadernos ya elevada a juicio oral son muchos los empresarios acusados que siguen con atención el curso de esta denuncia. Es que varios habían pedido inicialmente una pericia sobre los textos, pero no tuvieron suerte.
Loson, en cambio, hizo una denuncia en otro juzgado y, en abril del 2022, presentó un estudio pericial privado que reportaba “más de 1.600 alteraciones del texto original: 1.373 sobre escritos y 195 correcciones con líquido corrector, a la vez que pudieron visualizarse 55 enmiendas o testados, entre otras anomalías”.
El informe también reseñó que en una de las imágenes es posible “corroborar que discrepan ampliamente las características de la forma y formación respecto de las restantes producciones manuscritas, procediendo ambos grupos de diferentes manos autoras”. También indicó un inesperado cambio en la velocidad de la escritura con que se escribieron los primeros cuadernos y los últimos.” Es por eso que surgió la sospecha de un “dictado” en el entorno de Loson.
Stornelli, siempre atento a que no se investigue la verdad, intentó que la causa de Martinez De Giorgi fuera incluida en el expediente principal, pero fracasó. Llamativamente, el juez Julián Ercolini mandó a Loson a juicio oral por la causa principal, pese a que restaba conocerse cómo habían truchado, al menos, todas las alusiones a su persona. Así, la operación montada por Bonadió, el fiscal acusado de espionaje y extorsiones y un periodista de La Nación tambalea.