Cofesama expresó su posición frente al balotaje presidencial: abogan por el respeto de los derechos humanos y la continuidad de la plena implementación de la Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657.
Las autoridades provinciales reunidas en el Consejo Federal de Salud Mental y Adicciones (Cofesama) expresaron su posicionamiento frente al balotaje del domingo 19 y se ubicaron en favor «del proyecto político que reconozca, valore y refuerce al Estado como garante de derechos«, y apuntaron que «sin democracia que garantice un Estado presente no hay salud mental», se informó hoy oficialmente.
«Desde una perspectiva ética y política, nos definimos a favor del proyecto político que reconozca, valor y refuerce al Estado como garante de derechos, la salud y la educación pública, que sostenga la defensa irrestricta de la democracia, el proceso de Memoria, Verdad y Justicia; por las 30.000 personas desaparecidas y la continuidad de la plena implementación de la Ley Nacional de Salud Mental N°26.657«, señalaron en un comunicado.
La difusión del texto se realizó en el marco del 4° encuentro del Cofesama, que se realizó esta semana en la sede de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
En ese contexto, las y los representantes de las jurisdicciones, junto al Consejo Consultivo Honorario y el Órgano de Revisión de la Ley Nacional de Salud Mental subrayaron que «sin democracia que garantice un estado presente no hay salud mental».
En otro pasaje del texto difundido por el Ministerio de Salud, se indicó que el balotaje «definirá dos proyectos de país claramente diferentes«.
En este sentido las y los representantes del Cofesama remarcaron la importancia de que el próximo gobierno garantice la continuidad de la plena implementación de la Ley Nacional de Salud Mental N°26.657.
La Ley de Salud Mental, promulgada en 2010 y reglamentada en 2013, cuenta con el apoyo de distintas organizaciones nacionales, regionales y mundiales, y cumple con los lineamientos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la OPS (Organización Panamericana de Salud).
La norma supuso un cambio de paradigma en materia de salud mental en la medida en que implica pasar de un modelo «hospital céntrico», tutelar y de aislamiento a otro basado en la atención en hospitales generales y una red integrada de dispositivos intermedios de base comunitaria (casas de medio camino y de convivencia, centros y hospitales de día, talleres, emprendimientos sociolaborales), la autonomía con apoyos y la inclusión social.
Además, la Ley tiene por objetivo asegurar el derecho a la protección de la salud mental de todas las personas, y el pleno goce de los derechos humanos de aquellas con padecimiento mental que se encuentran en el territorio nacional.