El candidato a presidente por Unión por la Patrai se mostró expectante de cara a las Generales y bregó por consolidar la unidad de todo el esquema político no descartando la posibilidad de incorporar a radicales y peronistas federales. Milei habló de casta pero contradictoriamente un día antes sedujo a Macri.
En una entrevista con Clarín, el ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria se mostró abierto a la posibilidad de formar un «gobierno de unidad» que incluya a radicales de Juntos por el Cambio y a peronistas republicanos y federales.
El llamado a un «gobierno de unidad nacional» por parte de Massa es un giro interesante en el escenario político. La propuesta de integrar radicales y peronistas provenientes del PRO sugiere una estrategia centrada en sumar a quienes no se alinean con la polarización extrema propuesta por Patricia Bullrich. Este enfoque, además, parece apuntar a atraer a aquellos votantes que podrían sentirse huérfanos tras la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta.
La mención de Juan Schiaretti como un posible colaborador en su gobierno también es una señal importante. Schiaretti, con una historia política distinta, podría representar una opción para una colaboración amplia y transversal que trascienda las diferencias partidarias.
El tigrense buscó mostrar una visión inclusiva y apelar a un electorado variado. Mencionar a quienes defienden la escuela pública, la gratuidad universitaria y la movilidad social ascendente en Argentina como posibles aliados refuerza su mensaje de unidad y pragmatismo. Este enfoque puede atraer a votantes que buscan soluciones concretas por encima de las diferencias ideológicas.
En relación a su estrategia hacia octubre, Massa plantea la intención de captar a los votantes que eligieron a Juan Grabois y a quienes apoyaron al jefe de gobierno porteño. Este intento de ampliar su base de votantes demuestra su intención de ser un candidato de centro, capaz de convocar a una diversidad de sectores. La afirmación categórica de que él será el presidente y tomará las decisiones sobre los ministros refuerza su posición de liderazgo y control. Sin embargo, esta declaración podría también generar tensiones con otros actores dentro del oficialismo que podrían desear influir en la conformación del gobierno.
La respuesta de Milei no se hizo esperar. «Casta o Libertad», dijo el candidato libertario al cuestionar a la política tradicional sin hacer mención que unas horas antes intentó seducir a Mauricio Macri, subrayando que le gustaría ser parte de su gobierno.