Una multitudinaria movilización contra el Gobierno interino de José Jerí terminó con disturbios, más de 100 heridos y un muerto por impacto de bala. El fallecido fue identificado como Eduardo Ruiz; testigos acusan a un policía encubierto. El nuevo presidente intenta posicionarse con un estilo similar al de Bukele en El Salvador.
Miles de manifestantes, en su mayoría jóvenes de la generación Z, marcharon el miércoles 15 de octubre en varias regiones del Perú en protesta contra el gobierno interino de José Jerí. La jornada, que comenzó con expresiones pacíficas en las calles, culminó con fuertes enfrentamientos entre grupos de manifestantes y la Policía Nacional. En Lima, la protesta dejó como saldo un fallecido, 102 heridos (78 policías y 24 manifestantes) y 10 detenidos.
Un muerto por arma de fuego y denuncias contra la Policía
El manifestante fallecido fue identificado como Eduardo Ruiz, quien participaba en la marcha en las inmediaciones de la Plaza Francia, en el centro de Lima. Fue trasladado al Hospital Loayza, donde se confirmó su deceso. Según la Defensoría del Pueblo y testigos en la zona, el disparo habría sido realizado por un agente encubierto sin identificación oficial. “Exigimos una investigación inmediata, exhaustiva e independiente que esclarezca los hechos y determine responsabilidades”, afirmó la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, declaró: “Solicito una exhaustiva investigación para esclarecer la muerte de este ciudadano. Lamentamos este hecho de muerte que nosotros nunca hemos previsto”. También aseguró que “en ningún momento nuestras fuerzas han estado en esa zona” y negó la presencia de personal «terna» en el lugar.
Generación Z: protesta creativa y pacífica, seguida por violencia
La movilización fue convocada por colectivos juveniles, entre ellos Jóvenes Líderes para el Perú (JLP) y Generación Z del Perú, quienes llevaron símbolos culturales como girasoles, batucadas, performances y un gran violín como protesta contra las denuncias que pesan sobre Jerí. “No podemos permitir que el presidente Jerí, que tiene denuncias por corrupción y también denuncias por violación nos represente”, expresó Alejandro Revilla, vocero de JLP.
Durante la marcha, se registraron ataques a buses, mobiliario urbano y enfrentamientos con la Policía. Paula Alegre, manifestante de 18 años, dijo: “Les dije que si no me daban permiso, igual vendría. Es injusto todo lo que está pasando”. A pesar de las advertencias de seguridad en redes sociales, el cierre de calles y el uso de gases lacrimógenos generaron caos.
Jerí intenta afirmarse con imagen de “mano dura” al estilo Bukele
Desde su nombramiento, el presidente interino José Jerí ha buscado mostrarse como un líder fuerte. Recorrió penales como Castro Castro y Ancón acompañado de autoridades, con imágenes similares a las utilizadas por el mandatario salvadoreño Nayib Bukele. Su gobierno aseguró que esos operativos buscan “frenar la coordinación de delitos como extorsión desde estas prisiones”.
Jerí también visitó zonas afectadas por incendios y saludó a ciudadanos en Lima, pero fue rechazado por varios vecinos. “Este señor no califica como presidente”, expresó Lando, coordinador nacional de Generación Z del Perú.
Acusaciones archivadas, pero persistentes cuestionamientos
Jerí accedió al poder tras la destitución de Dina Boluarte, quien enfrentaba una desaprobación mayor al 95%. El actual mandatario fue acusado en enero de 2025 por presunta violación sexual, aunque la denuncia fue archivada por falta de pruebas. “Yo no tuve ningún tipo de participación directa o indirecta; y se comprueba con ese pronunciamiento fiscal mi completa inocencia”, declaró tras el cierre del caso.
También enfrenta cuestionamientos por presunta corrupción en un proyecto de Cajamarca cuando presidía la Comisión de Presupuesto. “Que vamos a investigar, vamos a investigar, pero no podemos disponer o requerir ninguna medida restrictiva de derechos y menos formular acusación”, explicó el fiscal interino Tomás Gálvez. A ello se suman comentarios sexistas antiguos en redes sociales que generaron rechazo ciudadano.
Organizaciones sociales y ciudadanos exigen un cambio real
Numerosas voces piden la renuncia de Jerí y un gobierno transitorio limpio de denuncias. “La persona que va a ocupar la Presidencia no debería venir con la cola sucia, debería ser completamente limpia… vamos a estar en lo mismo”, dijo Aquilina Valencia, vendedora ambulante de Lima.
Mientras tanto, la movilización continúa. Figuras públicas como la cantante Susana Baca y el artista Lenin Tamayo también participaron de la marcha. “Cantar en quechua en el Perú es un acto político”, expresó Tamayo, al señalar el rol del arte en medio de la crisis.
Protestas se replican en todo el país
Además de Lima, se registraron manifestaciones en Arequipa, Puno, Trujillo y Huancavelica. Aunque la mayoría se desarrolló de forma pacífica, el temor a la represión policial estuvo presente. Grupos de manifestantes denunciaron el uso desmedido de gases y tácticas de encierro. La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos afirmó: “Cerrar los accesos y usar gases lacrimógenos agrava el riesgo y pone en peligro la integridad y la vida de la gente”.
Los jóvenes, organizados principalmente desde redes sociales como Instagram, aseguran que seguirán movilizándose en rechazo a lo que consideran una continuidad del gobierno de Dina Boluarte. La historia reciente del país recuerda el caso de Manuel Merino, quien renunció tras cinco días en el cargo tras las protestas de 2020 que dejaron dos muertos.
