En medio de un clima político cada vez más tenso, se encienden las alarmas sobre el riesgo inminente de la balcanización del país.
El reciente comunicado emitido por las provincias patagónicas, bajo el título «Las Provincias Unidas del Sur», es un claro indicador de las tensiones que atraviesa la relación entre el gobierno central y las provincias, y resalta la necesidad urgente de preservar la unidad nacional.
El comunicado destaca el derecho inherente de las provincias a la autogestión y la protección de sus intereses locales, recordando que estas son preexistentes a la Nación misma y merecen respeto.
Firmado por:
– Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego.
– Sergio Ziliotto, gobernador de La Pampa.
– Claudio Vidal, gobernador de Santa Cruz.
– Ignacio Torres, gobernador del Chubut.
– Rolando Figueroa, gobernador del Neuquén.
– Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro.
La provincia de Chubut es el epicentro de estas tensiones, enfrentando represalias económicas que afectan directamente a más de 600 mil ciudadanos.
La retención ilegal de fondos coparticipables por parte del Ministerio de Economía de la Nación, así como el incumplimiento de acuerdos y asignaciones específicas de recursos, son acciones que socavan la autonomía provincial y debilitan el tejido federal de la nación.
El respaldo solidario de otros gobernadores, tanto del oficialismo como de la oposición, refuerza la gravedad de la situación y la necesidad de unidad frente a cualquier intento de centralización o dominación desde el poder central.
Firmado por:
– Jorge MACRI, CABA.
– Leandro ZDERO, Chaco.
– Gustavo VALDÉS, Corrientes.
– Rogelio FRIGERIO, Entre Ríos.
– Carlos SADIR, Jujuy.
– Alfredo CORNEJO, Mendoza.
– Marcelo ORREGO, San Juan.
– Claudio POGGI, San Luis.
– Maximiliano PULLARO, Santa Fe.
Es fundamental reconocer que el conflicto no solo afecta a las provincias directamente involucradas, sino que tiene implicaciones para los 50 millones de argentinos que viven en todas las jurisdicciones del país.
El desafío que enfrenta Argentina va más allá de disputas políticas y partidarias.
Se trata de preservar la esencia misma de nuestra identidad como nación.
La balcanización del país, alimentada por medidas económicas y políticas excluyentes, pone en riesgo la cohesión nacional y el futuro de la República Argentina.
Es momento de un llamado a la reflexión y al diálogo constructivo.
El respeto a la autonomía provincial, el cumplimiento de acuerdos y la distribución equitativa de recursos son pilares fundamentales para garantizar la estabilidad y el progreso de todo el país.
La hora de la unidad y la cooperación es ahora, antes de que sea demasiado tarde para evitar una crisis que ponga en peligro el futuro de la República Argentina.