Balance de los cien días de Milei: 26 millones de pobres * Raúl Ayala

0
8

 

 

Bajo la consigna de «no la ven», Milei nos mostró qué fácil era reducir el déficit fiscal y bajar la inflación: sólo había que apagar el Estado y mandar a la pobreza a 26 millones de argentinos, en las «reformas de primera generación».
En los primeros cien días de la gestión de Javier Milei al frente de la economía argentina, se han evidenciado impactos sociales negativos de proporciones preocupantes.
Su inédito plan de ‘shock’, caracterizado por medidas de ajuste ortodoxo y una megadevaluación del 118 por ciento, ha sumido a aproximadamente 26 millones de argentinos, casi el 60 por ciento de la población, en la pobreza.
Si bien se ha logrado un superávit en las cuentas públicas durante el año 2024, obteniendo incluso resultados financieros positivos en enero y febrero, estos logros han venido acompañados de drásticos recortes de gastos y una parálisis de la actividad económica.
Este éxito en términos contables contrasta con una realidad social marcada por el empobrecimiento de los asalariados y un aumento extraordinario en la renta del sector agroexportador.
La inflación, que alcanzó el 211,4 por ciento en 2023, se ha convertido en un lastre considerable bajo la administración de Milei. Además, los problemas monetarios y cambiarios han exacerbado aún más los desafíos económicos que enfrenta el país.
Es esencial evaluar el impacto a largo plazo de estas medidas en la economía real y en la calidad de vida de los ciudadanos argentinos.
Si bien se han obtenido ciertos resultados en las cuentas públicas, el panorama social y económico sigue siendo incierto. El programa de shock ortodoxo y megadevaluación de Milei ha generado un escenario complejo en Argentina, donde los logros en las cuentas públicas se contraponen a desafíos significativos en otros aspectos económicos y sociales.
En adición a las repercusiones económicas y sociales, es crucial considerar el impacto de la permanente confrontación de Javier Milei, la cual ha alcanzado niveles de ensañamiento con el Congreso y los gobernadores. Esta actitud confrontativa y polarizante ha generado dudas sobre la gobernabilidad del país.
La falta de diálogo y la constante confrontación pueden obstaculizar el avance de reformas importantes y la implementación efectiva de políticas públicas.
La gobernabilidad se ve amenazada cuando el clima político está marcado por la división y la hostilidad, lo que dificulta la construcción de consensos y la búsqueda de soluciones a los problemas del país.
En conclusión, además de los desafíos económicos y sociales, la actitud confrontativa de Milei ha puesto en duda la gobernabilidad de Argentina.
Es fundamental que los líderes políticos trabajen en conjunto para superar las divisiones y construir un futuro mejor para todos los argentinos.

Déjanos tu comentario