En un espectáculo digno del mismísimo Cirque du Soleil, Javier Milei ha desplegado su magistral número de ajuste ortodoxo neoliberal, dejando boquiabiertos a propios y extraños, y arrancando carcajadas desde las alturas.
La devaluación del 118 por ciento, como un acto de escapismo económico, parece ser el truco principal en este show de malabares financieros.
La «casta» está en alerta máxima, temiendo por sus exuberantes bolsillos, ya que los gobernadores se verán obligados a recortar gastos en extravagancias como contratar a Lali Esposito para eventos gubernamentales, aunque podrían tener suficiente presupuesto para el talento de Fátima Flores, gracias al desplome impositivo que deja a muchos argentinos contando centavos para comprar un kilo de pulpa, mientras que otros, como los «choriplaneros zurdos», están con la ñata contra el vidrio de la pobreza con gracia.
Pero no todo es llanto y desesperación en este drama económico, no señor.
Nosotros, los argentinos de bien, nos adaptamos como camaleones en un mundo de locura de remarcación, caos económico y canasta básica ya inalcanzable, siguiendo los sabios consejos de Darwin y nuestro ídolo, Benegas Lynch hijo. ¿Qué más nutritivo y sabroso que un buen librillo de vaca con mandioca, o el clásico hígado de pollo frito en grasa? ¡Para eso sí que hay presupuesto!
Pero la verdadera diversión llega con la guerra digital de Milei, donde las fuerzas celestiales y el espíritu de Conan guían el camino, mientras los tanques en las redes de Santiago Caputo hacen temblar a más de uno. Según testigos, Milei se encontraba literalmente «cagándose de la risa» mientras leía los tuits sobre el papelón del gobernador Ignacio Torres durante su vuelo a Washington. ¡Un espectáculo que ni el mismísimo Donald Trump querría perderse!
En medio de este caos circense, Elisa Carrió ha vuelto a escena para agregar su toque de drama, advirtiendo sobre el plan maestro detrás del caos. Y es que, según ella, Milei no solo quiere ajustar, ¡sino abolir el Estado! ¿Terminaremos todos en el caos, como predice la líder de la Coalición Cívica? Solo el tiempo lo dirá.
Mientras tanto, los gobernadores han formado un inusual frente unido, compartiendo un chat de Whatsapp y preparándose para la batalla política.
La buena sintonía entre algunos de ellos, como Kicillof, Frigerio y Torres, es evidente, aunque todos coinciden en que la situación política actual es simplemente un «delirio».
Y en esta comedia de enredos, los tanques de Milei amenazan con salir a las redes, como una especie de versión digital de la Guerra de los Mundos.
¿Podrán los trolls sobrevivir fuera de Twitter? ¿O la realidad, esa que muchos parecen olvidar, será su perdición? Con Santiago Caputo amenazando con desplegar su arsenal, la batalla promete ser épica, hilarante y, quién sabe, quizás un poco trágica.