
Tan elocuentes eran las evidencias a su favor que ambos letrados decidieron atenderlo sin cobrarle honorarios, «porque es un hombre humilde que tiene que renacer de ese infierno, que nunca antes había estado preso ni por una discusión en la calle; pero también porque como abogados somos auxiliares de la verdadera justicia, no de esa que prejuzga motivada por cuestiones ideológicas y que condena a los inocentes por el solo hecho de ser hombres», explicó Ríos.
Reinaldo Pérez recuerda cada detalle del día anterior en que fue detenido y alojado por un año en la comisaría de Salvador Mazza «donde fui muchas veces golpeado incluso por los otros detenidos. No guardo odio hacia nadie, ni siquiera a mi cuñada ni a su hija, que después de lo que hicieron se fueron a Bolivia. La nena mintió, es verdad, pero su mamá fue a la comisaría y vino al juzgado, como lo dijo en el juicio, cuando su hija le confesó la verdad. Pero la amenazaron con meterlas presas a las dos y jamás quisieron tomarles una nueva declaración», explicó.
Esa mañana del 22 de febrero del año pasado Reinaldo estaba en su trabajo cuando la policía lo fue a buscar. «Cuando estaba en la comisaría me dijeron el motivo de la detención y, como siempre lo dije en mis declaraciones, el día antes mi sobrina estaba en mi casa con mis tres hijos pequeños y yo salí con mi señora porque justo se terminaba carnaval. Cuando volvimos los 4 chicos estaban durmiendo y nosotros nos fuimos también a dormir, por eso mi esposa jamás dudó de mi inocencia».
A los 4 meses de estar detenido «la Justicia ordenó la cámara Gesell, pero ni la chica ni su madre se presentaron; la tercera vez la fueron a traer con su madre, por la fuerza, y no quiso entrar, se tiró al piso y se puso a llorar. Pero ni aún así, alguien puso en duda que yo era un violador de niños. Mi familia contrató a dos abogados de Salvador Mazza que no hicieron nada, y gracias a Dios me enteré del estudio de los doctores Maidana y Ríos. Ellos me sacaron de ese infierno», expresó Reinaldo.
«Ahora que se sabe que soy inocente, ojalá pueda conseguir trabajo porque mis niños, a quienes no los pude ver durante un año, me necesitan», expresó. /El Tribuno Salta