El líder del grupo de mercenarios Wagner, Yevgeni Prigozhin, acordó detener el avance de sus tropas por territorio ruso y «desescalar la situación» durante conversaciones que sostuvo con el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko.
Prigozhin dijo en un mensaje en Telegram que las caravanas que estaban avanzando hacia Moscú darían la vuelta y regresarían a sus bases para evitar un baño de sangre en ambos bandos.
La oficina de prensa del presidente bieolorruso emitió un comunicado: «Prigozhin aceptó la propuesta de Lukashenko de frenar el movimiento de Wagner en territorio ruso y de otras medidas para desescalar la tensión».
«Fue posible encontrar una alternativa aceptable de desescalar [la situación] con garantías de seguridad para los combatientes de Wagner PMC».
El ejército privado de mercenarios que han estado luchando del lado de las fuerzas rusas desde el inicio de la invasión de Ucrania se rebeló este sábado contra los altos mandos militares del Kremlin, avanzando hacia el interior de Rusia, en dirección a Moscú.