Desde el exterior, donde se encuentra en visita oficial a Israel, Milei no ha dejado entrever cuáles serán sus próximos pasos, pero se espera que tome medidas contundentes para enfrentar esta situación. Se especula con la posibilidad de una purga en su equipo de gobierno y cambios en la estrategia política.
No hay lugar para el buen humor. La polémica y el descontento sacuden al oficialismo argentino tras el fracaso en el tratamiento de la Ley ómnibus en la Cámara de Diputados. El presidente Javier Milei no evito no expresar su animo. El sentirse traicionado por varios gobernadores, puntualmente por el radical Pullaro de Santa Fe, ha dado lugar a una purga inminente de funcionarios, principalmente aquellos que tienen arraigo en el schiarettismo.
La supuesta traición por parte de varios gobernadores, incluidos los de Salta y Jujuy, o ya mencionado schiarettismo córdobes, quienes habrían colaborado en la caída de la ley en la Cámara de Diputados, podría resultar en la destitución de funcionarios nacionales vinculados a dichos acuerdos. Se recuerda que hay sectores claves que van desde Transporte y Energía hasta la Anses y el Banco Nación.
Es que a su ojos la Ley ómnibus buscaba abordar diversas cuestiones económicas y políticas de importancia y no logró avanzar en el Congreso, lo que ha generado un clima de bronca e incertidumbre en el oficialismo. Según iProfesional, funcionarios como Guillermo Francos, ministro del Interior, expresan su decepción ante lo que consideran una falta de respaldo a las decisiones del presidente Milei, quien fue electo con un mandato de cambio por el pueblo argentino.
«Yo me siento decepcionado con que la política no ve, no se hace eco de lo que votó el pueblo argentino (..) El pueblo argentino votó un cambio y la política no lo convalida. Entonces, digamos, esta es un poco la disputa, me parece. Creo que cuando el presidente Milei cuestiona a la dirigencia política, lo hace por esto, porque no son capaces de enfrentar la realidad compleja que tiene la Argentina y la enorme maraña de regulaciones que nos traban y nos impiden avanzar. El Presidente lo va a hacer con los elementos que tiene y llegará hasta donde pueda llegar constitucionalmente», insistió a ese medio.
Desde el Ejecutivo, se menciona la posibilidad de convocar a un plebiscito o referéndum para someter a consideración del pueblo argentino decisiones de gran trascendencia política.