La festividad religiosa indica que durante la Semana Santa debe cumplirse un ayuno a modo de sacrificio. Es para honrar la presencia de Jesús en el desierto durante 40 días.
Si bien la festividad hace referencia específicamente a la carne roja, en las costumbres también se incluyen el cerdo y el pollo. Incluso, durante los últimos años, la Iglesia Católica indicó que es posible realizar el ayuno con cualquier alimento, a modo de sacrificio simbólico y de penitencia.
Los cristianos, entonces, no deben comer carne hasta el Viernes Santo, último día de la Cuaresma, jornada en el que se realiza el tradicional Vía Crucis.