Su hija Pamela, la expareja de Broy, dejó dos hijos de 3 y 6 años. Su hermana Ramona tenía tres hijos de 7, 9 y 13 años de edad. Ahora todos ellos viven con Graciela y su marido.
«Estoy esperando que lleguen mis hijas, que me las traigan. Estoy con mi familia, mi marido, mi hermana, tratando de estar bien, de estar calmada por mis nietos, también. Es muy duro lo que estamos pasando», relató Graciela.
También contó que ya habían hecho denuncias contra el hombre acusado. «Decían que lo iban a ir a buscar, pero él se escondía con la familia y los amigos, por el monte, y después aparecía como si nada. Ellos nunca se querían meter porque él los amenazaba», denunció.
«Todos habíamos llamado a la policía, pero él se escondió en el monte. Nosotros salíamos de la casa a acompañar a mi hija, y él salió del monte. En el camino me encontró a mí y a mi otra hija. Me agarró a golpes. No le pegó un tiro a mi marido porque parece que no lo reconoció, sino también lo iba a matar a él«, aseguró Graciela.
Javier Broy tiene antecedentes por violencia de género y ya estuvo detenido. La Justicia imputó a dos policías por incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que una de las víctimas había sido agredida y amenazada de muerte por el sospechoso horas antes de que la asesinaran y debía tener custodia.
C5N