
De la mano de Gustavo Petro, la coalición Pacto Histórico se proyecta como una de las fuerzas dominantes en el Senado y pelea por el segundo puesto en la Cámara baja. El 29 de mayo será la primera vuelta de las presidenciales.
Hasta ahora, el mejor resultado de la izquierda en unas legislativas había sido en 2006, cuando alcanzó 17 curules en ambas cámaras con el partido Polo Democrático. Esta vez, el Pacto Histórico logró un total de 41 asientos (en ambas cámaras).
La histórica votación también representa un incremento significativo frente a la docena de parlamentarios que representaban a la izquierda en el Congreso saliente.
Por su composición, es inusual que un partido alcance la mayoría en cualquiera de las cámaras, por lo que las alianzas son clave para impulsar sus proyectos.
La izquierda liderada por Petro tendrá que buscar acercamientos con la centrista Coalición Alianza Verde (14 senadores y 11 representantes), los liberales (15 senadores y 32 representantes) o el partido Comunes (5 senadores y 5 representantes), integrado por exguerrilleros de las FARC que firmaron la paz en 2016.
El Centro Democrático, la fuerza en el poder, y su aliado en el congreso saliente Cambio Radical (centro derecha) fueron los grandes damnificados de la jornada: el primero pasó de 51 parlamentarios a 30 y el segundo de 46 a 27.