Autor de éxitos como «Great Balls of Fire» y «Whole Lotta Shakin’ Goin On», el pianista y cantante estadounidense marcó a fuego el siglo XX con su música.
Pero la trayectoria de Lewis también estuvo signada por controversiales episodios que marcarían a fuego su carrera, el más prominente de ellos relacionado a su vida personal, cuando trascendió que en 1957, a sus 22 años, había contraído matrimonio por tercera vez con su prima de 13, Myra Gale Brown, ganándose el rechazo y señalamiento generalizado de los medios de comunicación, que dejaron de pasar sus canciones en la radio y la televisión.
A raíz de esto, su actividad artística sufrió un durísimo revés a finales de los 50, y aunque disfrutó de algunos breves y modestos regresos a lo más alto de los rankings, su nombre fue reivindicado recién llegando a los 90, cuando el actor Dennis Quaid se puso en su piel para la biopic «Grandes bolas de fuego» (1989), con la dirección de Jim McBride y la participación en el elenco de Winona Ryder y Alec Baldwin.
Aún así, sus problemas con el abuso de sustancias y el escarnio público fueron cuestiones que rondaron su figura hasta el 2006, cuando llegó su redención final tras la publicación de «Last Man Standing», disco de estudio en el que a modo de autohomenaje registró dúos con encumbrados artistas como Mick Jagger, Rod Stewart, Ringo Starr, B.B. King y Bruce Springsteen, por nombrar algunos.
Bajo la producción de Jimmy Rip, excolaborador del vocalista de The Rolling Stones, el álbum se transformó en un símbolo de su renacimiento en el rubro y obtuvo la décima certificación de Disco de Oro que el pianista cosechó a lo largo de su carrera, inmortalizada también en canciones como «Baby Baby Bye Bye» y «You Win Again».
«The Killer» nunca dejó de presentarse en vivo y de componer nuevos repertorios, incluso tras sufrir y recuperarse de un ataque cerebral en 2019, y sus aportes y poder de influencia en el rock fue plasmado antes de su muerte en la biografía «Jerry Lee Lewis: His Own Story», del ganador del Pulitzer Rick Bragg, y en el documental «Trouble in Mind», primer filme en solitario del cineasta Ethan Coen.
La película, que también contó con la realización de la esposa de Coen, Tricia Cooke, tuvo su premiere mundial en la última edición del Festival de Cannes -realizada en mayo pasado-, propuso un último retrato de Lewis a través de material de archivo y reportajes que reflejan el enorme carisma y eléctrico talento que supo ubicarlo, pese a sus vaivenes, en lo más alto del género.