Y un día el Cielo se acordó de los pueblos del interior, y el agua bajó con intensidad trayendo alivio a los pobladores que esperaban ansiosos su llegada para satisfacer sus necesidades…
Poco después del mediodía la bendición celestial hizo su aparición en El Espinillo, trayendo consigo una bocanada de alivio para los productores y la gente común que la esperaban desde hacía tiempo.