A través de su representante en las reuniones de los referentes de Economía del G20 y los ministros de Finanzas que se realizarán esta semana, Sergio Chodos, el país reafirmará el pedido de flexibilidad para los países de ingresos medios o con créditos excepcionales.
Para el país estos sobrecargos significan una erogación de al menos unos 1000 millones de dólares anuales.
Al respecto, a fines del año pasado Georgieva sostuvo que el Fondo volvería a analizar el tema de la flexibilización de los sobrecargos durante el primer trimestre del 2022, tras conocerse que la votación de diciembre efectuada por el directorio por este tema se había truncado por la dura posición de Estados Unidos.
Luego, este fin de semana se conoció que Estados Unidos, el país con mayor poder de voto en el FMI, se mantiene inflexible con su postura.
En este sentido, administración de Joe Biden, a través del Tesoro, se opuso a un pedido elevado en una carta suscripta por 18 legisladores demócratas, entre ellos Alexandria Ocasio Cortes, Ilhan Omar y Pramila Jayapal, según reportaron agencias internacionales.
Jonathan Davidson, subsecretario del Tesoro para Asuntos Legislativos del Tesoro le dijo a los legisladores de Estados Unidos que «los ingresos de los sobrecargos para aquellos países que los pagan ayudan a crear equilibrios precautorios para proteger a los accionistas del FMI contra posibles pérdidas».
En tanto, corre el reloj para alcanzar un acuerdo antes del vencimiento del próximo 22 de marzo, donde la Argentina debería desembolsar casi US$ 3.000 millones.
La Argentina ultima detalles técnicos del acuerdo para tenerlos listos entre esta semana y la próxima, para pasar a la próxima instancia de su aprobación en el Congreso, antes de que el directorio del Fondo lo lleve al directorio para su votación.
En este sentido, la oposición unificó un discurso y adelantó que acompañaría al Gobierno a que el país no caiga en default, lo que fue interpretado por el presidente Alberto Fernández como «un acto de sensatez».
A nivel técnico, tanto el FMI como la Argentina destacaron que trabajan «lo más rápido posible» para llegar con los tiempos y hay una gestión en danza de ambas partes para incluir en el programa financiero de la Argentina de los próximos 3 años a otros organismos con el BID, la CAF, y el Banco Mundial.
Fuentes al tanto de las negociación indicaron a Télam que para este año esperan reunir unos US$ 5.000 millones de dichos organismos, que vendrán bajo la forma de distintos tipos de préstamos sociales para beneficiar a los más vulnerables, alimentar la provisión de vacunas y ejecutar obras de infraestructura, entre otros.
Las mismas fuentes oficiales indicaron que se «trabaja con el convencimiento de que se conseguirán los votos necesarios del board para aprobar el acuerdo», instancia en la que la directora del FMI, Kristalina Georgieva, elevará para el análisis de los representantes de los 24 países miembros.