* Mirko Garrido
El jefe de gabinete dr. Emérito Ferreira ordenó la toma de la empresa de transporte Crucero del Sur a traves de Koky Zarza.
El pseudo dirigente gremial Koky Zarza junto a unas 40 personas ingresaron al predio de la empresa de colectivos por orden de Ferreira y bajo la protección policial que comanda el ministro González.
Dicha acción garantiza el amotinamiento del rebelde secretario general de UTA.
Lejos de buscar una salida profundiza la crisis. La solución es cada vez más dificultosa para los propios choferes que no cobran hace 2 meses y que fueron abandonados por sus patrones.
En Formosa sólo quedan dos interesados: 50 mil usuarios y el municipio.
Desde UTA se niegan a aceptar la salida propuesta desde el máximo organismo estatal de la ciudad.
Este sector sindical niega la realidad de los trabajadores de la empresa de colectivos: que ya no está la parte patronal y la eliminación del subsidio que el gobierno nacional hizo en todas las jurisdicciones, salvó en CABA.
En ese contexto y con el criterio de recuperar el servicio y mantener la fuente laboral de los trabajadores de Crucero del Sur, la Municipalidad realizó sus propuestas factibles de realizar, en un marco de ajuste y recesión que derivó en una deuda del Ejecutivo nacional con Formosa de más de 157 mil millones de pesos, según lo expresado por el gobernador Gildo Insfrán.La oferta de la municipalidad es clara:
Que los trabajadores pongan en marcha los colectivos y lo recaudado se reparta en la siguiente proporción:
1)40% para los trabajadores
2)30% para combustible
3)30% para repuestos
4)250 mil pesos de adelanto para cada trabajador, a fin de paliar su situación económica.
Según se desprende de la información, mientras esto ocurre los litigios judiciales contra la empresa puede continuar en forma normal y legal.
Lo turbio en todo esto es que la justicia no reacciona en tiempo y forma, lo que incentiva estos desencuentros, sumado a que se acciona de forma atemporal lo pone en la línea de responsables con lo que está sucediendo.
A ello se suma el accionar del jefe de Gabinete y del ministro de Gobierno, que lleva a verlos sospechosos de ser los responsables directos de lo que está sucediendo.