Pymes reclaman un “plan de contingencia” urgente

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Pedro Cascales, vocero de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa, reclamó un plan de contingencia “urgente” para el sector porque no se le puede pedir a una pyme que siga pagando todos los impuestos si no trabaja.

“Es imposible para una pyme, que ya desde hace rato venimos descapitalizadas, y esto no comenzó con la pandemia, afrontar todo lo que hay que afrontar y encima no tener la posibilidad de tener ningún ingreso”.

Pedro Cascales consideró que “si esta es la medida que hay que tomar hay que acompañarla con un plan de contingencia, no se puede decirle a una pyme no trabaje cuando vivimos prácticamente al día, a la semana o a la quincena, y pague todo”.

“Nosotros decimos si no vamos a trabajar hay que tener un plan de contingencia donde se suspenden los pagos de impuestos nacionales, provinciales y municipales, donde se suspenden los clearing bancarios y los débitos de los bancos de préstamos y también se suspende la parte previsional hasta tanto nos permitan seguir trabajando”.

“Nosotros ya desde el año pasado veníamos diciendo que los grandes contagios no se producen en las pymes, el comercio o las pequeñas industrias donde hay protocolos, hay distancia y una serie de normas de seguridad sino en las grandes aglomeraciones sociales, familiares o fiestas clandestinas”.

“No digo que no existan contagios en ámbitos laborales pero cuando eso pasa es porque la persona estuvo el fin de semana en algún lado y termina contagiándose, pero en general no se da en el trabajo con los cuidados que tomamos”.

Cascales valoró la ayuda lanzada por el gobierno, aunque consideró que “no alcanza, porque la verdad que el Repro es un monto escaso, los créditos si uno tiene poca actividad lo que logra es hacer el pozo más profundo, por eso pedimos un plan de contigencia, y que sea inmediato, porque si llega tarde la pyme ya cerró y lamentablemente el año pasado tuvimos el cierre de 90 mil locales”.

“Estamos en una situación crítica, creo que es peor que la de 2001 porque aquella vez por lo menos uno podía trabajar y generar un rebote rápido y acá venimos con una ola, otra ola, ahora tenemos nueve días de restricciones”.

“El panorama es muy complejo. Esto es como estar nadando en el río y no sabe dónde está la orilla, porque cuando uno ve la orilla por lo menos sabe si llega o no, o si vuelve para atrás, hago la plancha, acá uno no sabe qué esperar, ese es el gran problema”, finalizó el empresario.