El precio de la carne “aumenta prácticamente todas las semanas y hoy es uno de los peores rubros comerciales”, sostuvo Antonio Luxen, propietario de carnicería “El Algarrobal”.
Este aumento en los precios hizo que la gente “dejara de consumir carne, y las ventas bajaron por lo menos un cincuenta por ciento”, agregó el comerciante.
Señaló, además que “tampoco son opciones el cerdo ni el pollo, porque al aumentar la demanda de esos productos también aumentan los precios”.
Explicó Luxen que “ante esta situación no sabemos qué hacer, solo nos queda aumentar los precios y bajar menor cantidad de los productos, porque o si no nos queda la carne también y es un producto muy perecedero”.
Para compensar un poco la situación, Antonio Luxen contó que “anexamos la venta de otros productos, como comestibles y bebidas, para ir compensando un poco”.
Consultado sobre cuáles son los cortes más elegidos, no dudó en afirmar que “hoy en día la gente se tira más por el puchero y todo lo que sean cortes económicos, y los fines de semana el tradicional asado, pero el que llevaba tres o cuatro kilos hoy te compra un kilo y medio o dos, es decir que bajó un 50 por ciento las ventas”.