Una mujer vivió una particular situación en el control policial de la Avenida Ribereña y Santa Bárbara, cuando el personal no le autorizó a ingresar al barrio San Agustín, pese a contar con el permiso de circulación, y tenía que llevar un medicamento a una vecina que estaba en aislamiento.
“Antes había pasado porque tenía turno para el Banco, ya que iba a cobrar, y una vecina que está aislada en la casa me pidió si le podía retirar unos medicamentos de la Sala del San Agustín porque le habían avisado desde el Ministerio que tenía para retirar sus remedios”, contó Mirta.
La mujer reafirmó que contaba con el permiso de circulación, “ya que cuido personas especiales, le expliqué a los policías que era una cuestión sanitaria pero no me dejaron pasar y me dijeron directamente que yo no tenía que salir de mi casa”.
En tanto el oficial a cargo del operativo en el lugar dijo que “estamos trabajando de acuerdo a las restricciones establecidas en las medidas, que dicen que solo pueden circular las personas que son esenciales y algunas situaciones de fuerza mayor que vamos controlando de forma personalizada”.