Felisa Diaz, una mujer celiaca, aclara que “no es una enfermedad, es una condición, y una persona en esta situación puede ser enferma o sana, se vuelve enferma cuando consume gluten, que es una prolamina que contienen determinados cereales, como el trigo, la avena, cebada y centeno”.
“Cuando una persona consume gluten en sus diferentes presentaciones, comienza a sentir determinados síntomas de acuerdo a su vulnerabilidad física y si persiste en esa alimentación se convierte en una persona celiaca enferma”.
Explicó Felisa Díaz que “cuando una persona consume gluten en exceso comienzan a aparecer las enfermedades, las cuales deber ser tratadas específicamente, por ejemplo, un cáncer, y cuando superar esa patología ahí debe hacer un cambio de su dieta de por vida”.
La mujer señaló que “cuando se realiza el cambio alimentario lo que uno hace es desintoxicarse, porque lo que hace el gluten es intoxicar el organismo, y a partir de ahí comenzar a conocer lo que puede comer y a partir de ahí empezar a jugar con esa variedad de alimentos sanos, como frutas, verduras, legumbres y reaprender y reeducarse como persona”.
Reconoció que “hoy en día hay muchos productos sin TACC (sin trigo, avena, cebada y centeno) pero en los supermercados no hay góndolas específicas para celiacos y eso hace que muchas veces la gente se confunda”, por lo que recomendó “mirar bien las etiquetas como se hace con la fecha de vencimiento, por ejemplo”.
Señaló que “desde el año 2011 la Legislatura provincial se adhirió a la ley nacional que establece que todas las obras sociales deben otorgar una ayuda para la compra de harina, sobre todo, para lo cual la persona celiaca debe llevar la copia de su serología, la copia de sus dni, un resumen de su historia clínica y una derivación del médico, llenar el formulario que tiene cada obra social y mensualmente le van a abonar”.
Por último, Felisa Diaz destacó que “Formosa es pionera en la atención de la celiaquía, ya que siempre se las atendió en los hospitales y es la primera provincia que empezó a hacer la serología, tanto a niños como a adultos, creó un grupo de atención en el Hospital de la Madre y el Niño, y cada dos meses les brinda una ayuda alimentaria, para lo cual solo debe cumplir con los requisitos exigidos”.