Lorenz Boonman, vicepresidente del Consejo Profesional de la Abogacía admitió que “el sistema de justicia está atrasado, lo cual redunda en un perjuicio no solamente para los justiciables sino también para los abogados, ya que no pueden ejercer correctamente o en tiempo acorde a las necesidades su profesión”, sostuvo Boonman
“Entendemos que estamos en un marco de pandemia, donde el bien fundamental tiene que ser la vida por sobre otros valores, y en ese marco de situación hemos tenido una serie de reuniones con el Superior Tribunal de Justicia, tanto de manera formal como de manera informal”, agregó el letrado.
Explicó que la “manara informal es porque tenemos contactos con algunos miembros, con el procurador, tratamos de conciliar algunas cuestiones porque son ellos los que tienen la superintendencia y los que organizan la actividad judicial, y en ese marco creo que hemos logrados cosas muy importantes para el ejercicio de la profesión”.
Apeló a un viejo dicho del ambíto judicial que reza que “los tiempos de la justicia no son los tiempos de la gente”, y admitió que “hoy esos tiempos en vez de acortarse se han ampliado”, sostuvo Boonman.
A pesar de ello reconoció “a los funcionarios y magistrados del Poder Judicial que trabajaron durante todo el tiempo de la pandemia pese a que había receso extraordinario” a pesar de ello insistió en que “si antes estábamos atrasados, con menos personal y trabajando menos tiempo del que es habitual nos causa un perjuicio”.
En tanto el doctor Gustavo Rutti, secretario de Relaciones Institucionales explicó el mecanismo que tienen los abogados para cumplir con sus funciones. “El Consejo tiene un convenio de corresponsabilidad con sus matriculados en el que se establece un permiso de circulación para el desarrollo de las actividades profesionales que se fue ampliando en el horario según la Fase sanitaria en la que nos encontremos y que se cargan a través de un correo electrónico al cual los matriculados envían los datos requeridos para que podamos expedir el permiso”.