Vecinos de los barrios Stella Maris, Los Inmigrantes y Las Orquídeas, reclamaron por el pésimo estado en que se encuentran “desde hace más de veinte años”, con calles y veredas abandonadas, baldíos que semejan selvas y por las noches una oscuridad que las convierte en verdaderas bocas de lobo, aptas para el accionar de malvivientes.
Paradójicamente en la entrada del barrio se observa un cartel que reza “Barrio Crece-Instituto Provincial de la Vivienda”, cuando en realidad las mayoría de ellas están inconclusas y son las que motivan el reclamo de los vecinos, como las calles rotas, mitad pavimento, mitad barro; sin alumbrado en la mayoría de las calles y los pastizales en los baldíos en lo que proliferan alimañas de todo tipo, por lo que se confunden los vecinos en efectuar los reclamos a la Municipalidad ya que esos barrios son competencia del IPV.
Guillermina, una vecina de Las Orquídeas dijo que “siempre es el mismo problema, cuando llueve se va desmoronando y cuando las máquinas vienen a trabajar lo hacen más hondo para que el agua vaya directamente al riacho”, al referirse a zanjón de casi seis metros de profundidad que sirve de desagüe general para quienes viven en la zona.
Con respecto al alumbrado público, la mujer contó que “yo mismo fui a efectuar un reclamo, vino Refsa y se llevó el balastro y no se puede poner la luz sin eso” mientras que a raíz del estado de las calles “las ambulancias ni siquiera quieren entrar”.