Cuando aún no se acallaban los ecos por la muerte de una mujer en un Centro de Aislamiento que funcionaba en una escuela, el barrio La Floresta tuvo su propia tragedia, ocurrida en un inquilinato pegado a un conocido “motel” a metros de la avenida Juan Domingo Perón, donde los vecinos encontraron muerto a un hombre de 43 años, también víctima de la inoperancia y el abandono del estado.
Y eso es así, porque el sujeto, de nombre Jorge, había sido llevado el día anterior a la sala del barrio en un carrito por los propios vecinos porque no había una ambulancia para su traslado, solo para encontrarse con la respuesta en el centro de salud de que no podían atenderlo porque tenía síntomas de covid.
El hombre fue llevado de vuelta a la pieza que alquilaba en el barrio, donde el lunes fue encontrado muerto por una vecina y permaneció en una silla durante varias horas.
Johana, una de las vecinas de la víctima cuenta: “a las dos de la tarde llamamos a la policía y vinieron a las cuatro de la tarde, eran dos, lo miraron, no sé si le sacaron fotos, hablaron un rato entre los dos y se fueron, no dijeron nada. A las seis de la tarde volvieron y dijeron que el forense todavía no estaba trabajando y debían esperar que él venga para poder revisarlo”.
“Finalmente casi a las diez de la noche vino, nos reclamó que le demos espacio para que baje de la ambulancia porque tenía miedo de que sea Covid, lo miró y dijo ´bueno, ahora no podemos hacer nada, le vamos a dar el guante y una bata para que ustedes le alcen en la cama ”.
El relato “cuasi surrealista” de la mujer continuó: “entonces con otra chica y un señor decidimos alzarlo y le pedimos los guantes, pero como no tenía más, se sacó el que tenía puesto y le dio al señor”.
Precisamente Daniel, el hombre en cuestión, relata: “es una vergüenza lo que pasó, nosotros tuvimos que hacer todo el trabajo que deberían hacerlo ellos”, dijo visiblemente consternado por la situación que le tocó vivir.
Johana completó: “nos pusimos las batas que nos dieron le pusimos a él, encima ya estaba reduro, y si le pedíamos ayuda nos decían que ellos no tienen por qué hacer eso”.
Otro punto muy oscuro que conto la mujer tiene que ver con que la víctima tenía un resultado de PCR negativo “sin embargo en todo momento nos exigían que digamos que murió por Covid”.
Como resultado de la terrible experiencia, varios de los participantes fueron bloqueados en las redes sociales por haber subido las imágenes de lo ocurrido y pedir ayuda a personas de buena voluntad.