Panaderos recibieron aumentos del 400% en luz y en gas y un 230% en harina en un contexto donde el consumo cayó un 30%. «Las panaderías de barrio van a desaparecer», alertaron.
El Centro de Industriales Panaderos del Oeste (CIPDO), que nuclea a distintas panaderías de barrio en la provincia de Buenos Aires, publicó un duro comunicado en el que alertó que por los tarifazos de luz y gas que impuso del gobierno de Javier Milei, cientos de locales corren riesgo de cierre.
«El panadero se caracteriza por el vínculo que forma con los vecinos, sabe muy bien por la situación económica que atraviesa cada familia de su barrio y al ser su principal producto el pan, muchas veces lo vende casi sin ganar dinero. Las panaderías de barrio tenemos una función social que siempre cumplimos y que deseamos seguir cumpliendo, sabemos que, si estamos nosotros, hasta el vecino más humilde va a tener pan todos los días en su mesa. El Pan es un alimento básico que nunca puede faltan en la mesa de ningún argentino. Es sabido que el margen de ganancia en las panaderías es muy pequeño. Siempre se apostó a ganar en base al volumen de ventas y no por sus márgenes de ganancias individuales», puntualiza el comunicado.
En el texto, los panaderos reconocen que era necesario una actualización de las tarifas pero señalaron que nunca pensaron que el aumento sería de «manera maliciosamente, abrupta y sin piedad».
«No queremos que el Estado nos regale nada, solo queremos que nos deje permanecer vivos, de esta manera sentimos que malintencionadamente quieren destruirnos a nosotros como al resto de las Pymes, que son en realidad quienes dan trabajo genuino y mantienen con el pago de sus impuestos al propio Estado. ¿Cómo pueden las autoridades nacionales analizar una macroeconomía o querer sanearla, si a nivel microeconómico las unidades que deben aportar para el equilibrio fiscal van a desaparecer? Raro de entender, ¿no?», concluyeron.