La coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) ganó las elecciones legislativas en Francia. Obtendría entre 172 y 215 de los 577 escaños de la Asamblea Nacional (cámara baja), seguido de la alianza oficialista entre 150 y 180 y el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados con entre 115 y 155.

Por donde pasa Milei, no crece el pasto. Después de adjudicarse una suerte de «lideranza mundial» de conservaduristas rancios de ultraderecha, hace apenas un par de semanas, la realidad volvió a abofetear al presidente libertario: derrotas abultadas en Francia y el Reino Unido.
La coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) se encaminó hacia una victoria en las elecciones legislativas de Francia, según proyecciones iniciales ajustadas. El NFP obtendría entre 172 y 215 escaños en la Asamblea Nacional, seguido por la alianza oficialista de Emmanuel Macron con entre 150 y 180 escaños, mientras que la Agrupación Nacional (RN) y sus aliados conseguirían entre 115 y 155 escaños, según varias estimaciones.
Los resultados representan un revés para Marine Le Pen, quien no logró la mayoría absoluta que algunas proyecciones indicaban como posible hace poco tiempo. «Nuestro pueblo ha rechazado claramente el peor escenario posible», declaró Jean-Luc Mélenchon, líder de la izquierda radical. Mélenchon enfatizó que el NFP, sin mayoría absoluta, debe gobernar sin negociar con la alianza de Macron.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien fue reelegido como diputado, respondió que «nadie puede decir quién ganó la elección» y llamó al oficialismo a considerar al partido de derecha Los Republicanos (LR), que proyecta obtener entre 57 y 67 escaños. Los pactos tácticos entre el oficialismo y la coalición de izquierdas para concentrar el voto anti-RN en cada circunscripción en el balotaje, frustraron las aspiraciones ultraderechistas.
Jordan Bardella, candidato de RN a primer ministro, denunció una «alianza del deshonor» y reafirmó que su partido es la única alternativa para «enderezar» Francia. «Nada podrá detener a un pueblo que ha vuelto a tener esperanza», agregó Bardella. Un gobierno de RN habría marcado el primer ejecutivo ultraderechista en Francia desde la Segunda Guerra Mundial y uno de los pocos en la Unión Europea.
La alta participación del 59,71% hasta las 17H00 fue la mayor desde 1981, subrayando la importancia de estos comicios. El expresidente François Hollande también retornó a la política, obteniendo un escaño como diputado. Macron adelantó las legislativas de 2027 para buscar una «aclaración» política tras la victoria de RN en las elecciones europeas de junio, una decisión vista como arriesgada por los analistas.
La incertidumbre sobre la composición del próximo gobierno prevalece a menos de tres semanas de los Juegos Olímpicos de París. El presidente francés esperará conocer la estructura de la nueva Asamblea antes de decidir su próximo paso. Las posibilidades incluyen desde una coalición difícil entre la izquierda y el oficialismo hasta un gobierno tecnócrata con apoyo parlamentario en la segunda economía de la UE.