En las primeras ruedas, hubo marcadas subas en todos los plazos. Los movimientos en el equipo económico de Milei alejaron luego el escenario de dolarización, aunque el mercado aún descuenta una gran devaluación en el inicio de su gestión.
Los mercados de dólar futuro atravesaron una semana de fuerte volatilidad luego de la victoria de Javier Milei en el balotaje. En las primeras ruedas, se denotó un fuerte aumento en las expectativas de devaluación en el mercado, lo que impulsó al alza a las cotizaciones de dólar futuro en todos los tramos.
Al cierre de la semana, las firmes versiones (aún no oficializadas) sobre una designación de Luis “Toto” Caputo como ministro de Economía y el alejamiento de Emilio Ocampo (quien había señalado por Milei como el encargado de “cerrar el Banco Central”), diluyeron las posibilidades de una dolarización en el corto plazo, y moderaron las proyecciones cambiarias. A pesar de esa moderación, que alejó las cotizaciones de los contratos del pico alcanzado el pasado martes, el mercado continúa esperando una devaluación del 123% para el comienzo de la futura administración.
En la primera rueda de la semana, las subas implicaron un salto del 16% para el contrato de diciembre, del 16,7% para el contrato de enero y del 18,6% para el contrato de febrero, lo que se tradujo en precio de $925 y $1.020 respectivamente. Para diciembre, los contratos se pactaron a $790, lo que representó un aumento de $123 respecto al viernes preelectoral.
En la última rueda de la semana que terminó recién, los contratos negociados en futuros para diciembre de 2023, asignaron un valor de dólar oficial de $800, evidenciando una suba de $1,1. De esta forma, se espera una fuerte suba del tipo de cambio mayorista para el comienzo de la nueva administración. Sin embargo, los contratos hacia adelante evidenciaron leves bajas respecto a las ruedas previas. Para enero, se negociaron contratos con un dólar a $918, es decir, $14 menos. En cuanto a febrero, se negoció un dólar a $1015 y para marzo se negoció un dólar a $1.085, con lo que el tipo de cambio esperado perdió $19 y $45 respectivamente.
Andrés Reschini, analista en F2 Soluciones Financieras, destacó: “Desde el balotaje, todas las posiciones están arriba, excepto noviembre (-3%). La que más sube es agosto de 2024, con un alza del 39%. Todo esto según los ajustes de Matba-Rofex. Lo más probable es que el mercado haya terminado la semana anterior asignando mayores posibilidades a un triunfo oficialista y sucedió todo lo contrario, por amplia diferencia. De todas maneras, en el recorrido de la semana hubo volatilidad y no llegaron a convalidarse las cotizaciones que vimos en el pico previo a la primera vuelta”.
Asimismo, Emiliano Anselmi, economista jefe en Portfolio Personal Inversiones, señaló: “Básicamente pasó de pricearse el escenario continuidad de Sergio Massa a un cambio de paradigma con Javier Milei, lo que implica un sinceramiento del dólar oficial mucho más acelerado. Puede haber, incluso con Milei, un levantamiento del cepo muy parcial, pero no hay dudas de que el salto devaluatorio será más grande de lo que hubiera sido con Massa”.
En esta línea, según información de Reschini, se espera una devaluación directa de 123,8% para diciembre, del 156,8% para enero, del 183,9% para febrero y del 203,5% para marzo respecto del nivel actual. En tanto que, para abril y mayo, las devaluaciones directas esperadas son del 234,2% y 263,6% respectivamente.
Así, al cierre del pasado viernes, las tasas implícitas subieron fuertemente respecto a las tasas de la última rueda antes del balotaje. La suba de tasas para los contratos de diciembre fue del 40%, mientras que, de enero hacia adelante, tuvieron subas del 32% promedio. En la última semana, las tasas implícitas pasaron del 768% al 1290% en diciembre, del 572% al 841% en enero, del 471% al 681% en febrero y del 421% al 599% para los contratos de marzo.