Frente a representantes de los 187 Estados miembros de la OIT, en Ginebra, el secretario general del gremio Rodolfo Aguiar, planteó que «sin libertad sindical no hay democracia» y alertó sobre el brutal ajuste que padecen trabajadores y jubilados con las políticas del Gobierno.
El Secretario General de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, denunció ante la 112° Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) los ataques que trabajadorXs y jubiladxs sufren en Argentina por parte del gobierno de Javier Milei.
Frente a representantes de los 187 Estados miembros de la organización, en Ginebra, Aguiar planteó: «La eficiencia del orden democrático de un país puede medirse por la eficacia de la libertad sindical, y podemos afirmar categóricamente que sin libertad sindical no hay democracia. En la Argentina, es la democracia misma la que está en riesgo en este momento».
«El proceso de criminalización de la protesta en el país es gravísimo. No podemos naturalizar que se estén allanando domicilios de dirigentes y de sedes sindicales», denunció el referente sindical frente a miles de delegadxs de trabajadores, empleadores y gobiernos de todo el mundo.
En ese sentido, Aguiar planteó: «Llegamos a esta Conferencia Internacional del Trabajo para denunciar al Gobierno y al presidente Milei. Desde el mismo 10 de diciembre los estatales estamos siendo atacados, agraviados, insultados. Nos quitan derechos, destruyen nuestros puestos de empleo y demuelen nuestros salarios”.
En esta línea, el referente de ATE manifestó: “Las medidas económicas del Gobierno hasta aquí han sido lapidarias. En tan solo cinco meses aumentó drásticamente la pobreza y duplicó la indigencia. En este momento asistimos a un fenómeno de empobrecimiento de los pobres en el país».
Además, informó sobre la ola de despidos masivos con la que el Ejecutivo amenaza día a día a lxs estatales.
«No podemos aceptar que la respuesta a esta crisis profunda que generaron sea la amenaza de 50 mil despidos en el sector público y la Ley Bases, una ley que incorpora una reforma laboral absolutamente regresiva. En el 2015, la OIT ya estudió 63 países que impulsaron en el mundo legislaciones similares y todas fracasaron. Para terminar con la emergencia de empleo y salario que existe hoy, hay que hacer todo lo contrario a lo que está haciendo este Gobierno», continuó.
Por útimo, expresó: «Enfrentamos un programa económico orientado a entregar a las potencias extranjeras todas las riquezas que producimos exclusivamente los trabajadores, y es con la unidad del movimiento obrero y un pueblo que se niega a firmar su propio certificado de defunción que lo vamos a derrotar».